La boda de Melanie y Stefan

Cuando decidimos casarnos en la primavera de 2010, los dos teníamos claro que necesitábamos un ambiente especial. Entonces nos dimos cuenta de la existencia del molino en Internet. Incluso aquí nos sorprendió positivamente su sencillez. Pudimos concertar una cita con Erwin muy rápidamente, lo que se adaptó a nuestro horario. Primero queríamos verlo todo sin compromiso, pero tras 5 minutos en los terrenos del molino lo tuvimos claro: ¡aquí es donde nos vamos a casar! Aquí nos sentimos como en casa.

Como realmente queríamos casarnos en invierno, la fecha fue el 15.01.2011, un sábado, lo que no supuso ningún problema para el registro civil de Jünkerath. Incluso el tiempo dependía de nosotros.

Nunca pensamos que organizar una boda pudiera ser tan fácil. Desde la selección de menús hasta la reserva de habitaciones, Erwin siempre estuvo ahí para ayudarnos y aconsejarnos.
Además, siempre estaba dispuesto a escuchar los planes de nuestros invitados (juegos y otras sorpresas).
Algunos de nuestros invitados y nosotros mismos llegamos el día antes de la boda. Todos estaban tan entusiasmados con las habitaciones que primero tuvieron que tomar posesión de todas ellas y admirarlas por turnos. Así, los invitados que aún no se conocían llegaron a conocerse 🙂
El día de la boda pudimos sentarnos y disfrutar. Ya no teníamos que preocuparnos de nada, todo funcionaba como por arte de magia. Incluso nuestros adornos (que pudimos guardar el día anterior) se colocaron en las mesas tal y como habíamos imaginado.
Nuestros huéspedes fueron atendidos en todo momento y ningún deseo quedó sin cumplir.
Toda la boda fue indescriptiblemente hermosa. Un fin de semana que siempre recordaremos con una sonrisa.
Tanto nosotros como nuestros invitados estábamos y estamos totalmente entusiasmados con la Birgeler Mühle.

Muchas gracias a todo el equipo del molino.