Dahlemer Binz – aeródromo de planeadores y pista de karts
El Eifel es un popular destino de vacaciones que cuenta con innumerables lugares de interés. Si pasa la noche en el histórico molino de agua de Birgel, habrá encontrado un punto de partida ideal para recorrer las numerosas atracciones de la zona.
Especialmente para las familias con niños, la oferta en Eifel es muy amplia; el número de parques de animales y de vida salvaje es enorme. Pero los veraneantes activos también pueden descubrir muchas cosas emocionantes cerca del molino de agua de Birgel. Quienes deseen contemplar la hermosa Eifel desde las alturas tienen la oportunidad de hacerlo en el llamado Dahlemer Binz. A sólo unos diez minutos en coche del molino de agua Birgel, este destino de excursión ofrece diversión y entretenimiento. Fiel al lema de la instalación “Un lugar donde el ocio tiene alas….”, aquí podrá sentirse tan libre como un pájaro y escapar del estrés de la vida cotidiana. No sólo podrá descubrir el paisaje desde las alturas con un planeador, sino que en Dahlemer Binz también se ofrecen saltos en paracaídas para los más valientes. Además, puede unirse a un vuelo en globo y disfrutar de una gran vista del paisaje. Una de las novedades del aeródromo de Dahlemer Binz son los autogiros. En ellos, usted se sienta -junto con un instructor de vuelo experimentado, por supuesto- en el helicóptero abierto y así se siente ciertamente tan libre y despreocupado como un pájaro.
Por cierto, la visita al aeródromo de Dahlemer Binz merece especialmente la pena cuando se celebra alguno de los numerosos eventos. Ya sea un evento al aire libre, una reunión de coches clásicos o de un club automovilístico, siempre hay algo que hacer en el campo de deportes Dahlemer Binz.
Quienes lo deseen pueden pernoctar directamente en el aeródromo, ya que aquí también hay un camping.
Por cierto, en las inmediaciones del aeródromo hay una pista de karts de 1,1 kilómetros de longitud, que también merece una visita.
Después de un emocionante día en el aeródromo de Dahlem, seguro que le apetece volver al molino de agua de Birgel, porque aquí le mimarán con especial cariño. En uno de los tres restaurantes, por ejemplo, podrá degustar especialidades típicas de la región, como el Mühlenfilet o el Mühlenvesperteller. El alojamiento en las habitaciones también revela cuánto se valora el servicio personal en el Wassermühle. El romanticismo de un viejo molino es especialmente evidente en las casas con entramado de madera de más de 300 años de antigüedad; las parejas recién enamoradas se sentirán especialmente a gusto en las habitaciones armoniosamente amuebladas.